Pitazo final y el paisaje del Estadio Monumental era casi idéntico al que podía apreciarse durante la temporada pasada: pifias, reclamos, insultos, gritos, decepción... todo aquello que este año se pretende dejar en el olvido, pero que tras el empate sin goles ante Deportes Iquique volvió a cobrar vida.
Porque si bien llegaron los refuerzos que Ivo Basay pidió, lo cierto es que al Colo Colo modelo 2012 no ha podido convencer a sus hinchas. Ni en los amistosos (donde hasta puede dar lo mismo) ni por los puntos (donde se hace imperdonable perder puntos en casa).
Ante los nortinos, el equipo entero fue un punto bajo en si mismo. Con una defensa que permitió ataques iquiqueños que casi terminan en gol pese al arribo de Pablo Contreras; una delantera incapaz de vulnerar al arquero Rodrigo Naranjo. Y un mediocampo incapaz de generar pases de gol a sus artilleros.
En este último punto "sobresale" Miguel Ängel González: el argentino fue relevado recién a los 38' en medio de las críticas de los 17 mil espectadores que llegaron ayer al Monumental. Y posterior al partido, Basay admitió que una de las razones para sacarlo de la cancha era que "la gente se estaba metiendo con él".
Y para ser justos, ni Mathias Vidangossy (reemplazante de González) ni el volante Mauro Olivi tuvieron mejor actuación que el ex San Felipe y O'Higgins.
Lo anterior, en todo caso, no pareciera preocuparle demasiado a Gonzalo Fierro. O al menos, no dramatiza con tanta amargura: "En Colo Colo siempre va a existir presión. Sabemos que debemos salir a ganar en casa, ahora no se pudo", expresó el ex jugador de Flamengo.
Con respecto al resultado, Fierro indicó que "sólo se consiguió un punto, pero quizás este punto nos servirá en el futuro".
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