El quiebre de la relación surgió en el Festival de Viña que involucró una ducha, un pololo y una rubia europea.
Las crónicas establecen que Karol Dance protagonizó un breve baile junto a The Kat, la danesa que participó como candidata a reina.
A Faloon Larraguibel no le gustó nada la perfomance artística y terminaron tras casi dos años de relación.
Faloon estaba enojada y justo aparecieron versiones sobre una eventual infidelidad del señor Dance.
“El amor fue más fuerte, nos pusimos en la buena este domingo”, dice Karol, “Nuestra pelea no fue por la niña que salió diciendo que había estado conmigo, porque Faloon sabía que eso era mentira. La pelea fue por esa ducha”, aclaro el loquillo.
“Ya pasó todo, arreglamos las cosas y ya estamos bien”, dijo Faloon, nuevamente y dueña de la tortuga antes presentada. “Le puse Donatella por las Tortugas Ninja, y fue un regalo de mi suegra en enero. Nos hemos encariñado harto con ella”, sentencia Larraguibel, una real amante de los animales.
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